Prensa Cones Group
Andrea Rocha.-
Luis Cones hizo un alto en sus ocupaciones como conferencista especializado en ventas para ir a venderle sonrisas a los niños de la Fundación “Ser Fuerte mi Destino”; un grupo de venezolanos maravillosos que brindan apoyo a niños y jóvenes que padecen cáncer. Pero dejemos que sea el mismo Luis Cones quien relate su experiencia.
Desde hace 14 años comprendí, cuando tuve a mi primer motor, que la sonrisa de un niño es la cosa más maravillosa que existe. Y esto lo supe, cuando lo vimos por primera vez, el 17 de marzo de 2001, pero sobretodo, cuando nos tocó salir de la clínica sin él, porque como se le ocurrió nacer de 7 meses, no tuvo chance de tener sus pulmones listos y además, sufrió de un problema en los intestinos, que casi lo deja con un intestino delgado mucho más corto. (Esta es la historia que conmovido nos cuenta Luis Cones).
Pero, gracias a Dios y a todos los médicos que lo atendieron en el Hospital de niños JM de los Ríos, todo lo supero y hoy es un chamo fuerte y sano, aunque de lo que no se salvó, fue de estar durante 21 días en incubadora. Ese día, cuando lo recibimos, sin el sentido de la succión, por tener alimentación intravenosa durante todo ese tiempo, juré que le tendería la mano a cuanto niño pudiera, para hacerle sonreír. Y hoy gracias a Alexandra Pérez y a su fundación “Ser Fuerte es su Destino”, porque pude regalarle sus niños la experiencia de ser peloteros de grandes ligas en la máquina de bateo.