ORLANDO TIMES NEWS
LUIS CONES.-
Antes de sacar conclusiones y defender un modelo de compensación u otro, comencemos definiéndolos.
De acuerdo a Nextu.com: “el salario es uno de los elementos principales de un contrato laboral y se basa en la remuneración en dinero o especie que recibe un empleado a cambio de la prestación de sus servicios en una determinada empresa. Constituye salario el sueldo fijo del empleado, primas, sobresueldo, bonificaciones habituales, horas extras, horas nocturnas y valores correspondientes a ventas y comisiones. En pocas palabras, cualquier pago que se le haga al trabajador correspondiente a una contraprestación de sus servicios, constituye salario.
Por otro lado está el salario por comisión, que se refiere a ese porcentaje que recibe el empleado sobre el precio de las ventas que realizó durante determinado tiempo para la empresa en la que presta sus servicios, es decir, sus ingresos económicos mensuales dependerán de su rendimiento laboral y del cumplimiento de metas. Mientras más ventas realice el trabajador, mayor será la remuneración o, por el contrario, si no realiza ninguna venta, el empleador no recibirá ninguna comisión.”
Entiendo que para los que nunca han trabajado directamente en ventas, generar ingresos que dependan de la producción personal puede ser algo inestable y muy riesgoso. Y no te puedo mentir, en los últimos quince años he probado las mieles y amarguras de este modelo de negocio. Pero, antes de contarte cómo se puede vivir solo de comisiones, analicemos lo que significa trabajar por comisiones en Estados Unidos.
Según Abogado.com: “las leyes no exigen el pago de comisiones. Sin embargo, hay algunas leyes que regulan el pago de comisiones.
La Ley de Normas del Trabajo Justo (FLSA, por sus siglas en inglés) requiere que los empleadores paguen a los empleados a comisión una tasa de al menos el salario mínimo federal. El salario mínimo federal es de $7.25 por hora. FLSA también exige el pago de horas extras a quienes trabajan más de 40 horas a la semana.
- Ejemplo. Jaime trabaja exclusivamente a comisión vendiendo suscripciones a revistas. Si Jaime trabaja cinco horas una semana, pero solo gana $30 en comisiones. La ley exige que Jaime gane al menos $36.25 por las cinco horas trabajadas, por lo que su empleador deberá darle los $6.25 que faltan.
Como los cálculos de comisiones pueden ser complejos, es esencial que empleadores y empleados a comisión conserven registros de días y horas trabajados, así como las comisiones obtenidas. Estos documentos pueden ayudar a resolver conflictos.
Igualmente, si usted es un empleado a comisión o un empleador que paga a comisiones, es prudente mantener contratos de trabajo escritos y políticas de empleo que regulen el pago de comisiones.
En los Estados Unidos todos los empleados tienen derechos según las leyes laborales federales. Sin embargo, cada estado también tiene sus reglas.
En el caso de los empleados por comisión, sus derechos igualmente dependen de la ley del estado donde trabaja. Pero en general un empleado que trabaja por comisiones de ventas tiene derecho a:
- Tener un contrato o convenio de trabajo con su empleador, donde se especifique el tipo de trabajo que debe realizar, horas a trabajar, porcentaje de comisión que debe ganar y la duración del contrato.
- Si usted vive en un estado que no exige ofrecer un contrato a los empleados por comisiones, igual es buena idea pedir recibos y algún tipo de condiciones de trabajo por escrito.
- Un empleado por comisión, cubierto por las reglas de FLSA, tiene derecho a recibir un pago mínimo por las horas trabajadas y por las horas extras. Algunos estados no permiten que un empleado sea contratado solo por comisión. Estas son preguntas que usted debe hacer a su empleador y aclarar a tiempo.
- Si el empleado a comisión deja la compañía, tiene derecho a que se le paguen todas sus comisiones, según el tiempo estipulado en el contrato de trabajo.
- Si no tiene un contrato puede reclamar su pago con algún tipo de evidencia de comunicación entre usted, el cliente y el empleador sobre el trato.”
Y más allá de las regulaciones y leyes consideró que para vivir de comisiones se debe ser muy disciplinado, ambicioso (en el buen sentido de la palabra) y precavido.
Con disciplina me refiero a que sin importar los rechazos, desplantes y fracasos que las ventas traen consigo, lo más importante es mantener el rumbo hacia los objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Por otro lado, ser ambicioso es necesario cuando tus ingresos dependen en gran medida de tu esfuerzo. Tienes que tener metas desafiantes que te exijan día a día.
Y finalmente, se requiere mucha precaución con las finanzas. El hecho de que en una semana ganaste mucho dinero, no quiere decir que la semana siguiente será igual. Así que toma tus precauciones y haz inversiones inteligentes.